Diagnóstico diferencial: TLP vs Trastorno Bipolar
Se ha podido determinar que el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y el Trastorno Bipolar en numerosas ocasiones se diagnostican de forma conjunta en una misma persona (entre un 8% y un 18% de los casos – Paris J. et al, Psychiatry 2007-), aunque sabemos que son entidades clínicas distintas. Un diagnóstico correcto orienta al profesional hacia un tratamiento más efectivo, pero es probable que éste se encuentre ante el difícil reto de diagnosticar adecuadamente estas condiciones, que comparten varias características clínicas.
Psicopatología del TLP
El Trastorno Límite de la Personalidad o TLP es un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad.
El TLP puede presenta cuatro tipos de psicopatología principales: perturbación afectiva, impulsividad, problemas cognitivos, e intensos, relaciones inestables. Lo que es más importante en estos casos es averiguar si los patrones de inestabilidad afectiva, impulsividad y relaciones inestables han sido consistentes en el tiempo. Por lo tanto, la obtención de una historia clínica detallada es crucial. Además, las otras características que vemos en el TLP, como la disociación, paranoia y problemas cognitivos, a menudo afectan enormemente el entorno del paciente y, en particular, sus relaciones. Una persona con TLP puede tener antecedentes de deterioro rápido y repentino cuando sus relaciones cambian, como el intento de suicidio después de una ruptura o severos cambios de humor cuando se separa de su familia. Generalmente, cuanto más intensa o significativo es la relación, mayor es el riesgo de estrés crónico y la desregulación del estado de ánimo.
Psicopatología del Trastorno Bipolar
El Trastorno Bipolar es una enfermedad caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo. Los síntomas incluyen un estado de ánimo excesivamente elevado llamado manía y episodios de gran tristeza o depresión.
Sin embargo, muchas de las características del TLP se observan también en pacientes con Trastorno Bipolar, como disforia, hiperactividad, impulsividad, tendencia al suicidio, y los síntomas psicóticos. Como resultado, los pacientes con TLP con este conjunto de síntomas a menudo son mal diagnosticados con el Trastorno Bipolar, posiblemente debido también a la eficacia de los tratamientos psicofarmacológicos para dichos síntomas.
Diferencias en los cambios de humor entre ambos trastornos
En los TLP los cambios de humor son generalmente de corta duración, duran sólo unas horas y cambian con relativa frecuencia. Por el contrario, los cambios de estado de ánimo en el Trastorno Bipolar tienden a durar varios días o incluso semanas o meses. Otra característica diferenciadora es que los cambios del estado de ánimo en el TLP son por lo general una reacción a un estresante ambiental (como una discusión con un ser querido o una frustración en la sala de espera), mientras que en un Trastorno Bipolar se pueden producir cambios de estado de ánimo sin motivo alguno.
Los pacientes con TLP pueden cambiar rápidamente de la depresión a la ansiedad y la ira, pero estos cambios de humor rara vez implican euforia; más a menudo, los cambios de humor son de sentirse molesto que sentirse «bien». Asimismo, la ansiedad o la irritabilidad del TLP no debe ser confundido con la manía o hipomanía del trastorno bipolar, que por lo general implica el estado de ánimo expansivo o elevado.
Diferencias de autoestima entre TLP y Trastorno Bipolar
A un nivel más existencial, los pacientes con pacientes de TLP, especialmente jóvenes, a menudo luchan con sentimientos de vacío y falta de valor, dificultades de autoimagen y temor al abandono. Estos síntomas son menos comunes en el Trastorno Bipolar, donde la grandiosidad y la autoestima inflada son comunes, especialmente durante los episodios del estado de ánimo maníaco. Y si bien ambas condiciones pueden incluir una historia de relaciones caóticas, un paciente con TLP puede describir dificultades de relación como la única fuente primaria o de su sufrimiento, mientras el paciente bipolar puede verlos como una consecuencia desafortunada de su comportamiento.
El diagnóstico preciso de la TLP y el Trastorno Bipolar en ocasiones puede ser difícil, pero es esencial para un tratamiento adecuado y el resultado óptimo. Las tasas de remisión en el TLP puede ser tan alta como 85% en 10 años (Gunderson et al, Arco Gen Psychiatry 2011), en particular con los tratamientos psicoterapéuticos eficaces. Sin embargo, el Trastorno Bipolar tiende a cronificarse y no remite en la edad adulta.

- American Psychiatric Association. Borderline personality disorder. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. 2013:663-666.
- Gunderson, J. (2002). Trastorno Límite de Personalidad: Guía Clínica. Barcelona: Ars Médica.
- Johnson SL, Morriss R, Scott J, Paykel E, Kinderman P, Kolamunnage-Dona R, y col. Los síntomas depresivos y maníacos no son polos opuestos en el trastorno bipolar. Acta Psychiatr Scand2011; 123: 206-10.
- Merikangas KR, Jin R, He JP, Kessler RC, Lee S, Sampson NA, y col. Prevalencia y correlatos del trastorno del espectro bipolar en la iniciativa de la encuesta mundial de salud mental. Arch Gen Psychiatry2011; 68: 241-51.
- https://consaludmental.org/publicaciones/AtencionpersonasTLPAndalucia.pdf
- https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-52742007000300006
- http://aen.es/wp-content/uploads/2012/06/GPC-TB-2012_red.pdf