La Psicología es una disciplina científica que abarca todo el comportamiento humano desde diferentes enfoques, como lo son el Psicoanálisis, el Conductismo o la Psicología Humanista. Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto a tener presente una rama del humanismo que se ha denominado Psicología positiva. Por ello, conocer qué es la Psicología positiva es de gran importancia para todos los relacionados con el ámbito del estudio científico del ser humano.
En este artículo, además de aclarar qué es la Psicología positiva, veremos sus inicios y sus principios y teorías fundamentales, las cuales, aunque parezca que son novedosas, son más bien traídas del pasado, más en específico de los años 30 del siglo pasado. Por último, veremos algunas de las críticas principales existentes en contra de esta disciplina, que no son especialmente pocas.
¿Qué es la Psicología Positiva?
Seligman y Gillham (1999) definieron la Psicología positiva como el estudio científico de las experiencias positivas, las instituciones que ayudan a su desarrollo, los rasgos individuales positivos y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología. Fue definida también como el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, lo que permite adoptar una perspectiva más abierta sobre el potencial, las motivaciones y las capacidades humanas.
La psicología positiva estudia los fundamentos de la felicidad y el bienestar psicológico, así como las fortalezas y virtudes humanas (Poseck, 2006). La psicología positiva estudia lo que le da valor a la vida y qué factores contribuyen a una vida plena, reconociendo las particularidades de diferentes culturas. De esta forma, los psicólogos positivos ven al ser humano como un conjunto de potencialidades que pueden ser llevadas a cabo para la felicidad, ideas que nos recuerdan a los principios de la Psicología Humanista.
La principal idea de la Psicología positiva es que la Psicología tradicionalmente se ha centrado en el estudio de los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés, depresión, etc.), dejando de lado el estudio de los aspectos positivos del ser humano, como la creatividad, la inteligencia emocional, el humor o la felicidad (Poseck, 2006). Por ello, otra de las características es que esta rama no tiene demasiado en cuenta lo negativo, pesimista o patológico, si no que se centra en todos los aspectos positivos de la humanidad y, lo negativo, lo enfoca y potencia desde la positividad.
Inicios de la Psicología Positiva
La Psicología positiva tiene sus orígenes en filósofos como Aristóteles, quien escribió sobre la eudaimonía (palabra griega que se traduce como felicidad) y psicólogos como Abraham Maslow y Carl Rogers, quienes pertenecen a la corriente de la Psicología humanista. Sin embargo, Martin Seligman fue el catalizador e impulsor de la psicología positiva a finales del siglo pasado y principios del actual.
En la década de 1990, este renombrado científico enfatizó la importancia de estudiar de manera firme los aspectos positivos del ser humano y propuso la creación de una corriente específica de la Psicología, la Psicología positiva, con la colaboración de investigadores destacados como Mihály Csíkszentmihályi.
Principios y teorías de la Psicología Positiva
Algunas de las principales teorías de esta rama de la Psicología han sido expuestas por Martin Seligman, y destacan la teoría del bienestar y la teoría de la auténtica felicidad.
Teoría de la auténtica felicidad
En su libro «Felicidad verdadera», Martin Seligman sugiere una combinación de tres elementos para alcanzar la felicidad (Seligman, 2002):
- La vida placentera: se enfoca en experimentar emociones positivas como la alegría, la gratitud y la inspiración, las cuales son temporales y están influenciadas por factores externos, pero son esenciales para alcanzar la felicidad. El placer en este aspecto suele ser gratificación inmediata, que es meramente subjetiva, diferente para cada persona y se adapta fácilmente a ella.
- La vida comprometida: se busca un estado de flujo en el que la persona encuentra que estas actividades son muy satisfactorias y nos llevan a ser quienes aspiramos ser en la vida, utilizando nuestros recursos y capacidades para lograr un objetivo determinado.
- La vida con significado: es servir a algo más grande que uno mismo, mejorar al mundo y a los demás, y tener un impacto positivo.
Teoría del bienestar
La teoría de la auténtica felicidad, que Seligman retoma en su obra Florecer, es la base de la Psicología positiva (Seligman, 2011). La felicidad está ligada a sentir una emoción positiva, estar contento y se basa en lo que elegimos sentir por su valor intrínseco. Seligman distingue que, aunque el sentimiento de felicidad y placer son indispensables para el bienestar, la felicidad es difícil de medir empíricamente de manera cuantitativa y duradera porque es un constructo meramente subjetivo. Por lo tanto, su estudio científico es completamente subjetivo.
Según Seligman, el modelo PERMA consta de cinco componentes para el bienestar (Seligman, 2011):
- Positividad: ser capaz de ver resultados positivos, tener unas opiniones optimistas y una visión positiva del la vida pasada, presente y la que está por venir; el placer y la satisfacción son componentes imprescindibles de la positividad.
- Relaciones amorosas: la presencia de amigos, familiares, amistades y conexiones sociales.
- Involucramiento: también conocido como compromiso, implica la presencia de un estado de flujo en cierta actividad; debe requerir una habilidad superior y ser un poco difícil y desafiante, pero aún así posible para el que lo realiza. El compromiso requiere dedicación y concentración en la tarea. Está relacionado con el concepto de flow de Mihály Csíkszentmihályi.
- Significado: también conocido como sentido, implica tener un propósito de vida y comprender por qué vivimos en la tierra para darle significado a nuestra vida.
- Metas alcanzadas: alcanzar metas en cualquier momento de la vida es satisfactorio en sí mismo. Los logros son un componente que funciona junto con los elementos antes mencionados y no funcionan solos. Es necesario establecer objetivos a corto, mediano o largo plazo y lograrlos.
Críticas a la Psicología Positiva
La Psicología positiva es una de las ramas de nuestra disciplina que, en la actualidad, tienen más críticas (Prieto-Ursúa, 2006). Por una parte, es cuestionable pensar que las emociones positivas son el objetivo y deben estar presentes siempre. Además, es poco realista pensar y afirmar que los seres humanos somos inherentemente felices y positivos, ya que se ha demostrado desde hace décadas que las emociones negativas están tan presentes porque son las más adaptativas y necesarias para la supervivencia de la especie.
La psicología positiva ha admitido recientemente, después de recibir muchas críticas, que deben construir y aprender sobre lo mucho que ya se ha hecho para no ser académicamente deshonestos ni intelectualmente débiles (Linley et al., 2006). Esto quiere decir que admiten haberse equivocado en prometer cosas demasiado positivas y demasiado poco realistas, lo cual muchos autores consideran que está haciendo daño a la sociedad actual, ya que ahora la gente de a pie empieza a pensar que la vida es tan sencilla y feliz como afirma la Psicología positiva.
Otras de las críticas más solidas en contra de esta disciplina es en cuanto a su metodología (Prieto-Ursúa, 2006). La psicología positiva sostiene que las emociones tienen un papel en la salud y el bienestar. Sin embargo, el enfoque de la investigación se centra principalmente en estudios correlacionales, en los que se comparan dos muestras diferentes a las que los participantes son asignados en una sola ocasión con respecto a variables que se supone que son tanto antecedentes como consecuentes.
Este tipo de diseños pueden ser útiles como una técnica preliminar para identificar variables antecedentes prometedoras; sin embargo, para justificar una inferencia causal, la investigación debe seguirse de diseños intraindividuales y longitudinales que permitan controlar la variación en los participantes y permitan la posibilidad de ser prospectivos, incluso predictivos (Prieto-Ursúa, 2006).
Held (2002) sugiere que la presión hacia una actitud positiva puede causar cierta infelicidad: algunas personas se sienten culpables, defectuosas o ambas cosas cuando no pueden sentirse bien. El concepto de depresión por depresión, o sentirme mal por sentirse mal, con toda la carga de autocrítica asociada, se vuelve muy relevante.
Parece que somos menos capaces de aceptar que sentirnos mal como respuesta a las circunstancias de la vida a veces es saludable, y tendemos a interpretar el sentirse mal como patológico en cualquier situación (Held, 2002). Entendemos que sentirse mal no solo es patológico, sino que también es socialmente inaceptable a medida que aumenta la presión para sentirse bien en todas las ocasiones.
- Gillham, J. E., & Seligman, M. E. (1999). Footsteps on the road to a positive psychology. Behaviour research and therapy, 37(1), S163.
- Poseck, B. V. (2006). Psicología positiva: Una nueva forma de entender la psicología. Papeles del psicólogo, 27(1), 3-8. https://www.redalyc.org/pdf/778/77827102.pdf
- Seligman, M. E. (2002). Authentic happiness: Using the new positive psychology to realize your potential for lasting fulfillment. Simon and Schuster. https://books.google.es/books?id=3L0BCCoFMRgC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false
- Seligman, M. E. (2011). Flourish: A visionary new understanding of happiness and well-being. Simon and Schuster. Flourish
- Prieto-Ursúa, M. (2006). Psicología Positiva: Una moda polémica. Clínica y salud, 17(3), 319-338. https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1130-52742006000300007&script=sci_arttext
- Alex Linley, P., Joseph, S., Harrington, S., & Wood, A. M. (2006). Positive psychology: Past, present, and (possible) future. The journal of positive psychology, 1(1), 3-16. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17439760500372796
- Held, B. S. (2002). The tyranny of the positive attitude in America: Observation and speculation. Journal of clinical psychology, 58(9), 965-991. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jclp.10093

