“La paz viene de adentro, no la busques afuera” Buda
Existen muchas razones del sufrimiento, algunas de ellas conscientes y otras no. En todo caso, el sufrimiento se caracteriza por ser un dolor físico o emocional que la persona atraviesa.
En este caso, haremos referencia al sufrimiento emocional que surge en determinadas situaciones a fin de identificar cuáles pudiesen ser las razones que lo motivan.
Padecer sufrimiento trae consigo otra serie de malestares emocionales, tales como la ansiedad o la depresión. En cualquier modalidad, el sufrimiento supone un desgaste, pues, también se puede sufrir al ver cómo un ser querido sufre.
Razones del sufrimiento
El sufrimiento puede ser equiparado con la definición de inescapabilidad emocional, pues, tal como indica el psiquiatra Carlos Sirvent -director de la Fundación Instituto Spiral, en Madrid-, en su estudio titulado Sufrimiento psíquico y sentimientos negativos, quien sufre siente que está atrapado en una situación.
La persona sufriente siente que no hay forma de liberarse del padecimiento que le agobia, no encuentra el modo de superar el conflicto que le hace sentir sufrimiento. Este proceso tiende a prolongarse, pese a que se puede superar, solo que el individuo que sufre se instala en esa sensación de atrapamiento de una forma irracional.
En muchas ocasiones, el sufrimiento no parte de una realidad en sí, sino de las interpretaciones que la persona hace de los hechos que ocurren, mientras que en otras circunstancias el sufrimiento sí se puede deber a un acontecimiento que ha tenido lugar en la vida real.
Razones del sufrimiento según el budismo
“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional” Buda
La filosofía budista encuentra que todo el sufrimiento se halla en la mente humana y que, muchas veces, este puede ser opcional. Es decir, es posible identificar la razón y dejar de sufrir.
Algunas de las razones por las cuales las personas sufren son las siguientes:
- Los apegos: crean sufrimiento porque comienza una cadena de dependencia emocional con eso que se desea poseer. Muchas veces, no se ama a la persona como es, libre, sino que se desea poseer. Lo mismo ocurre con las pertenencias materiales. Son solo eso, pertenencias, pero, en lugar de vivir la vida con soltura, hay quienes se aferran a cosas o a personas porque sienten seguridad y ante la mínima idea de perderlo, comienza a sufrir.
- El control: también es una de las razones del sufrimiento, el querer que las cosas funcionen como se desean y no permitir que estas sigan su curso natural en la vida. Muchas personas desean controlar situaciones o eventos, pero también a otros individuos y esto termina generando dolor.
- No aceptar las cosas: siempre querer ir en contra o desear cambiarlas. Esto, además de ser una de las razones del sufrimiento, genera ansiedad, frustración y mucha pena. Algunas cosas hay que dejarlas a su ritmo, así como los ríos siguen su cauce de forma natural.
- Querer cambiar el pasado: una tarea que, además, es imposible. Lo que ya ocurrió, simplemente quedó atrás. Solo se debe aprender a vivir con ello, aceptarlo y continuar. El llamado es a realizar las tareas ahora, pues, el rango de acción está en el presente. Respecto al futuro, muchas veces no se sabe ni qué ocurrirá. Lo mejor es enfocar la energía en el momento actual y todo lo que se puede dar en este instante.
- Desear cambiar a los demás: no aceptarles como son, sino que querer que sean de un modo en específico. Esta tarea es titánica y genera mucho malestar. No se puede vivir pretendiendo que se tienen más conocimientos que los demás, que se sabe todo y el otro debe dejar guiarse porque la verdad es que todos los seres humanos son autónomos y pueden tomar sus propias decisiones y ser como desean. Querer cambiar a otros es solo un desgaste en vano en energía.
- Tener poco amor propio: el amor a sí mismo es fundamental para evitar sentimientos negativos. Trabajar en tener una buena autoestima será crucial para lograr muchos propósitos y evitar fijar la atención en lo exterior.
Según la psicología budista, estas son las causas del sufrimiento. La mirada es hacia el interior, al trabajo en el perfeccionamiento de las habilidades propias, en dejar de concentrarse en cómo es la otra persona, qué está haciendo, cómo está tomando sus decisiones, hacia qué rumbo lleva su vida.
La tarea es amarse tanto a sí mismo que no haya necesidad de incurrir en ninguna de estas razones del sufrimiento para poder así tener una vida con bienestar y llena de plenitud.
Cuando una persona se ama, todo su entorno se transforma por sí solo, porque se atrae lo que se emana. Quien solo desea controlar logrará alejar a las personas que quiere, pues, al final, todos buscan y necesitan su propio espacio para crecer.
- Borges, J. L., & Jurado, A. (1978). Qué es el Budismo? editado y distribuido por Microfon Argentina.
- Han, B. C. (2015). Filosofía del budismo zen. Herder Editorial.
- -Sirvent, C., Moral, M. V., Blanco, P., & Rivas, C. (2009). Sufrimiento psíquico y sentimientos negativos. Psicología. com, 13(1).
- Sopena, R. B. (1998). Psicología del sufrimiento y de la muerte. Anuario de psicología/The UB Journal of psychology, 5-17.