6 modelos de duelo para una mejor comprensión

Redactado por Isbelia Farias . Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos por última vez el 4 octubre 2024.
Descubre los modelos teóricos que explican el duelo y su significado emocional tras la pérdida de un ser querido.

Los modelos de duelo son los cuerpos teóricos a través de los que varios autores han abordado este tema tan importante.

Etimológicamente, la palabra duelo proviene del latín dolus, que se traduce como “dolor”, “desafío” o “combate entre dos”.

Al contrario, la palabra luto, que también se usa como sinónimo, alude más bien a algo diferente, pues, el duelo remite a los sentimientos subjetivos y reacciones afectivas que se producen a raíz de la muerte de un ser querido, mientras que el luto se refiere concretamente a la expresión social del comportamiento y a las prácticas que le seguirán luego de la pérdida.

En ese sentido, utilizaremos la palabra duelo como un proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar erosionado por la muerte de un ser querido y caracterizado por la aparición de emociones y comportamientos causados por dicha pérdida.

El manual diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR) lo conceptualiza como una reacción a la muerte de una persona querida.

En cuanto a las fases del duelo, cabe resaltar que existe una multitud de clasificaciones sobre las etapas del duelo, tantas como escuelas. Sin embargo, en el presente artículo, describiremos los modelos del duelo.

Modelos de duelo

Tal como se ha mencionado existen diferentes modelos de duelo, entre ellos se destacan los siguientes:

1.      Modelos del duelo como una enfermedad

En el año 1944 Erich Lindemann fue el primero en describir la sintomatología física y mental del duelo agudo. Para este autor, el duelo era como un síndrome cuya evolución podría variar en función de la pérdida y las experiencias previas al duelo.

Al duelo normal lo describió como algún tipo de malestar somático, preocupación por la imagen del fallecido, culpa relacionada con el fallecimiento o con circunstancias de la muerte; reacciones hostiles, incapacidad para funcionar como lo hacía antes de la pérdida, entre otros.

Por otro lado, el psiquiatra inglés, George Engel, estableció en 1964 una similitud entre el duelo y la fisiología de una herida física. Es decir, que los individuos podrían curarse por completo del duelo, pero en otras personas perseverarían secuelas leves y en otros una alteración permanente de sus funciones.

2.      Modelos biológicos del duelo

En esta corriente se enmarcan todos aquellos autores influidos por las teorías evolucionistas o del estrés.

De modo que, el duelo se considera como una respuesta automática del organismo ante cualquier cambio ambiental, bien sea interno o externo, a través del cual la persona se preparará para hacer frente a las posibles demandas que se deriven de la nueva situación.

Es decir, la respuesta de estrés dependerá no solo de la situación, sino de la percepción que se tenga de las mismas y de los resultados y habilidades con los que se cuente para enfrentarse a ellas. Esto indica que la respuesta de estrés va a suponer la activación a nivel fisiológico y cognitivo, además de preparación del organismo para una actividad motora intensa.

Para Engel, el duelo era una situación de máximo estrés biológico que activaría dos sistemas de respuesta contrapuestos; el primero, sería el de ataque-huida, es decir, el modelo biológico de la ansiedad, intranquilidad y rabia irracional.

El segundo sistema que se activaría sería el de autoconservación-abandono, que podría considerarse como el modelo bilógico de la depresión, el cual generaría dificultad de concentración, apatía y aislamiento social.

3.      Modelos psicodinánicos

En este modelo de duelo se inscriben autores como Melanie Klein, C.G. Jung, L Grimber y Bowlby, entre otros que tomaron como partida el ensayo de Sigmund Freud sobre Duelo y Melancolía publicado en 1917.

Una de las principales características de este modelo es que se hace énfasis en el mundo intrapsíquico de la persona que atraviesa el duelo y, sobre todo, en su percepción subjetiva del mundo, en el que se siente en peligro y a punto de colapsar.

De acuerdo a todos estos autores, el proceso de duelo va a depender de las interpretaciones personales que se hagan de la realidad exterior.

En palabras de Freud, el duelo se originaría por la ruptura de una relación con algo o con alguien con quien se mantuvo un vínculo, por lo que se trata de un proceso doloroso, cuya finalidad es la de romper la unión entre el sujeto, o deudo, y el fallecido, u objeto.

Freud ofrece una interesante descripción sobre el proceso de duelo, el cual cataloga como un estado de ánimo doloroso, en el que el interés por el mundo exterior cesa y, como consecuencia, surge la incapacidad de elegir un nuevo objeto amoroso, porque ello sería lo equivalente a sustituir al desaparecido.

4.      Modelos cognitivos

Estos modelos se fundamentan en la teoría de los constructos personales, según los cuales se parte de que la persona desarrolla una forma de estar en el mundo, se crea una idea personal de cómo es y de cómo funciona ese mundo en el que vive.

Por lo que, la pérdida de alguien significativo le llevaría, quiera o no, a la modificación de todos estos constructos personales, por lo que en relaciones futuras esto repercutiría.

Para este modelo cognitivo lo cumbre en el proceso de duelo no son las creencias sobre la realidad, sino las hipótesis cognitivas sobre la propia persona, es decir, la valoración que cada uno hace de sí mismo y que se forman durante las relaciones tempranas en la infancia.

5.      Modelos de duelo como crisis vital

Este modelo de dueño surge a partir de las teorías de G. Caplan, respecto a las crisis y la salud mental.

En este sentido, para no sufrir un trastorno mental, la persona necesitaría de aportes continuos a nivel físico, intelectual y afectivo, los cuales provienen de la interacción personal con otros miembros significativos de su grupo, los cuales deberían satisfacer sus necesidades de amor, afecto y apoyo.

Cuando una relación satisfactoria que cumple con las funciones mencionadas se interrumpe por la muerte de dicha persona, entonces el aporte psicosocial sería inadecuado.

Según Caplan, en las culturas tradicionales y estables existen más habilidades y valores para afrontar la pérdida con éxito, mientras que, en las sociedades en transición o muy cambiantes, como la occidental, el individuo queda solo, con sus recursos personales y con la travesía de no poder superar sus conflictos.

6.      Modelos fenomenológicos y existencialistas

Estos modelos consideran que los paradigmas anteriores son incompletos, puesto que solo toman en cuenta los aspectos intrapsíquicos y culturales hacia la muerte y los moribundos. Pero, en los modelos fenomenológicos y existencialistas, el duelo lleva a cambios sociales profundos, incluyendo la posición social, el estatus y los roles.

Para la corriente existencialista, el simple hecho de existir debe ser enfrentado de forma permanente con la certeza de que se va a morir. Se trata de la posibilidad de existir o no ser y esto conformaría la ansiedad central de la condición humana.

El duelo, en este modelo, queda centrado como el primer contacto que la persona tiene con el abismo de la nada, o la primera experiencia de la posibilidad de no ser.

A ello se debe a que el duelo resulte tan devastador y aterrador, pues, confronta a la persona con los cuatro conflictos básicos de la existencia: la muerte, la libertad, la soledad y la falta de significado.

Tal como se ha observado, existen diferentes modelos para entender el duelo, aunque en todos casos, se trata de un proceso de adaptación que requiere de apoyo de los demás, sobre todo por los sentimientos de soledad tan profundos que genera.

Por último, es destacable que el duelo es una verdadera crisis existencial en la que todos los seres humanos nos vemos ante el caos, con aspectos que no podemos controlar, por lo que surgen las crisis, las cuales nos pueden ayudar a crecer o a debilitar y enfermar, dependiendo de cómo se asuman.

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  • Hernández Cobos, M., Bello Ortiz, S. K., & Mateus Parra, D. A. (2017). Modelos y técnicas de intervención en duelo. Recuperado de: http://hdl. handle. net/20.50012494, 14553.
  • Llácer, L. A., Campos, M. R., Martín, P. B., & Marín, M. P. (2019). Modelos psicológicos del duelo: una revisión teórica. Calidad de vida y salud12(1).
  • Stroebe, M., Schut, H., & Boerner, K. (2017). Modelos de afrontamiento en duelo: Un resumen actualizado. Studies in Psychology= Estudios de Psicología38(3), 593-607.
  • Tizon, J. L. (2007). Psicoanálisis, procesos de duelo y psicosis. Herder.
Isbelia Farias

Licenciada y Máster en filosofía (Universidad del Zulia), maestrante en Orientación en Sexología (CIPPSV) su área está enfocada hacia el bienestar y la sexualidad en la pareja. Posee certificación en coaching (Universidad Autónoma de Barcelona), Fundamentos de la escritura (Tecnológico de Monterrey), Sexualidad, mucho más que sexo (Universidad de los Andes), Psicología Positiva (Universidad Metropolitana de Caracas), diplomada en Logoterapia y Análisis Existencial, Orientación de la Conducta y Psicología Forense.