Los aficionados más jóvenes encontraréis en este acertijo una buena manera de pasar 1 o 2 horas entretenidos. Lo único que necesitáis es unas tijeras y un par de hojas de papel que recortaréis en forma de paralelogramo o rectángulo, tal como se muestra el la ilustración. El acertijo consiste en descubrir cómo cualquiera de las dos formas puede dividirse en dos partes iguales que encajarán como un rombo perfecto.