La abreacción es un proceso por medio del cual la persona descarga la tensión psíquica generada por una experiencia traumática.
Dicha descarga procede reviviendo la experiencia traumática a través de la verbalización o actos, generalmente en presencia del terapeuta. Este concepto es propio del psicoanálisis.
La abreacción puede ocurrir en la psicoterapia, con la hipnosis o de forma espontánea. Es una noción que se aplica acompañada de la catarsis.
La abreaccción, una descarga emocional
Laplanche y Pontialis, en el diccionario de psicoanálisis, definen a la abreacción como una descarga emocional por medio de la cual un individuo se libera del afecto ligado al recuerdo de un acontecimiento traumático, lo que evita que este se convierta en patógeno o siga siéndolo. La abreacción puede ser provocada en el curso de la psicoterapia, dando lugar a una catarsis.
Los autores también señalan que el concepto de abreacción solo puede comprenderse recurriendo a la teoría de Freud sobre la génesis del síntoma histérico, expuesto en El mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos (1983), agregando que la persistencia del afecto ligado a un recuerdo depende de varios factores, siendo el más importante de ellos la forma en la que el sujeto reacciona ante un determinado acontecimiento.
La reacción puede consistir en reflejos voluntarios o involuntarios e ir desde el llanto hasta la venganza. Si la reacción es lo suficientemente intensa, gran parte del afecto vinculado al acontecimiento desaparece, pero si es reprimida, el afecto persiste ligado al recuerdo.
Una abreacción es una reacción emocional que surge en respuesta a algo que trae de vuelta una situación dolorosa que se ha experimentado. Puede aparecer cuando se recuerda un evento o de forma repentina.
Un ejemplo de ello sería un individuo que ha sufrido abusos físicos y responde encogiéndose cuando ve una mano levantada, aunque la intención de la otra persona era la de quitarle un hilo suelto. En una sesión de terapia, es posible que el terapeuta lleve a la persona a experimentar una abreacción para que después aprenda a reemplazar la reacción instintiva con una que sea más adecuada.
Algunos autores estiman que la abreacción es un método que funciona, tal como lo indican Nicholson y Voon, en su indagación sobre los trastornos neurológicos funcionales, en el que exponen que una revisión sistemática de la abreacción identificó a 116 pacientes con trastornos neurológicos funcionales, de los cuales un 79 % se había recuperado. Nicholson y Voonseñalaron que las técnicas usadas bajo sedación incluyeron sugestión, catarsis emocional o abreacción y rehabilitación, de las cuales, tanto la sugestión como la catarsis emocional parecieron beneficiosas con tasas de recuperación de 92 % y 94 %, respectivamente.
Así, afirmaron que: “la experiencia de catarsis emocional con la recuperación de un recuerdo reprimido pareció estar asociada con altas tasas de mejora. El acto de recuperación de un recuerdo reprimido puede, de manera similar al trastorno de estrés postraumático, disminuir la ansiedad asociada a la evitación de un recuerdo traumático”.
Historia de la abreacción
Tal como se ha señalado, la abreacción junto a la catarsis, que se refiere a la liberación emocional, fue discutida por primera vez con Sigmund Freud y Josef Breuer, en sus primeros estudios psicoanalíticos.
Inicialmente, el énfasis estuvo en la importancia de la abreacción y la catarsis, pero luego de más estudios, Freud y Breuer se percataron de que el solo expresar o revivir las emociones dolorosas no era todo lo que se necesitaba para alcanzar la recuperación, especialmente para los sobrevivientes de traumas.
La persistencia en lograr la catarsis a través de la abreacción continuó durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, de la mano de terapeutas de traumas que aplicaron la hipnosis y técnicas químicas inducidas para crear abreacciones. No obstante, algunos terapeutas notaron la importancia de ayudar a los sobrevivientes de traumas a hacer mucho más que solo manejar sus emociones.
Quienes aplican la abreacción tratan que los pacientes puedan liberar su dolor inconsciente y superar los recuerdos y sentimientos que les impiden avanzar. Después de llevar a cabo el proceso, el evento traumático pierde su carga.
Objetivos de la terapia de abreacción
El objetivo de la Terapia de Abreacción es que el paciente pueda dejar ir las emociones ligadas al trauma. Luego, el paciente podría hablar abiertamente sobre lo ocurrido sin que sea incómodo o imposible de sobrellevarlo.
Sin embargo, rara vez la abreacción se utiliza de forma aislada como herramienta terapéutica, pues, el simple hecho de provocar una reacción a un estímulo no es suficiente para abordar las emociones y comportamientos relacionados con el trauma vivido.
La abreacción tiene valor en sí por el hecho de que puede conducir a la realización de la persona, pero no quiere decir que los sentimientos asociados a la experiencia difícil se resuelvan.
Aunque muchas veces ha sido ignorada en el uso terapéutico, algunos terapeutas la usan en ciertos contextos, integrándola a un tratamiento más amplio.
Luego de traer a la mente un trauma pasado, los recuerdos se pueden explorar de forma cuidadosa con el apoyo necesario. El aprender a integrar tales experiencias y recurrir a las habilidades de afrontamiento pudiesen minimizar el riesgo de disociación que algunas personas pueden experimentar como una respuesta a un trauma. Algunos psicoanalistas sugieren que la terapia abreactiva del estado del yo puede funcionar para tratar el estrés postraumático.
La abreacción se puede incorporar a un plan de tratamiento que contemple otras opciones, tales como la Terapia Cognitiva Conductual (TCC). También se pueden incorporar durante un tratamiento conocido como terapia de reprocesamiento y desensibilización por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés).
Comprender la reacción, identificar las emociones y reemplazar los pensamientos y reacciones por otros más adecuados podría ser útil.
La creencia inicial de Freud era que, mediante la liberación de las emociones dolorosas por medio de la abreacción, la experiencia traumática sería menos angustiosa. Sin embargo, hoy día, los expertos admiten que experimentar repetidamente recuerdos y emociones traumáticas no alivia la angustia.
El trauma puede hacer que las personas se disocien de sus emociones, recuerdos e identidad. La cantidad de disociación puede ir desde leve hasta grave, como en el caso de las personas con Trastorno de Identidad Disociativo (TID), por lo que, tratar solo los recuerdos traumáticos por medio de la abreacción no es suficiente.
Referencias bibliográficas
- Karle, W., Corriere, R., & Hart, J. (1973). Psychophysiological changes in abreactive therapy: I. Primal therapy. Psychotherapy: Theory, Research & Practice, 10(2), 117.
- Laplanche, J., Pontalis, J. B., & Lagache, D. (1998). Diccionario de psicoanálisis. In Diccionario de psicoanálisis (pp. 535-p).
- Putnam, F. W. (1992). Using hypnosis for therapeutic abreactions. Psychiatric Medicine, 10(1), 51-65.
- T.R.J. Nicholson, V. Voon. Chapter 50 – Transcranial magnetic stimulation and sedation as treatment for functional neurologic disorders. Editor(s): Mark Hallett, Jon Stone, Alan Carson. Handbook of Clinical Neurology. Volume 139. 2016. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-801772-2.00050-3.