¿Cuántas veces nos hemos llevado la mano a la cabeza cuando sentimos estrés? ¿Cuántas veces, también de forma espontánea, nos hemos puesto los dedos de las manos a las sienes y nos hemos frotado? Sin duda el masaje facial es algo que realizamos de forma casi automática cuando queremos relajarnos.
En este post vamos a daros unas sencillas pautas para que puedas practicar un masaje facial de una forma amena y eficaz antes de irte a dormir.
El masaje como terapia de relajación
Todo masaje permite relajar nuestro cuerpo, pero también nuestra mente. Hoy en día existen multitud de masajes que se llevan a cabo en centros especializados por profesionales. Los hay para todos los gustos y para ayudar a mejorar todo tipo de dolencias. Aunque en esta ocasión vamos a hablar de un tipo concreto de masaje facial, un masaje cuyo objetivo es ponerlo en practica antes de dormir para que nos ayude a combatir el insomnio.
Esta es una terapia de ayuda, por sí solo puede que no elimine el insomnio por completo, sobre todo si éste es crónico, pero sí favorecerá que podamos irnos a la cama más relajados, algo fundamental para conciliar el sueño. Hay muchos más factores que tendremos que tener en cuenta para dormir bien.
Este tipo de masaje conseguirá reducir el nivel de cortisol, que en definitiva es el culpable de nuestro nivel de estrés y el que nos impide dormir correctamente.
Cómo hacer un masaje facial
A) Nos tumbaremos en nuestra cama tapando nuestros ojos, ya sea con pañuelo o alguna especie de antifaz que podamos utilizar para ello.
B) Intentaremos dejar nuestra mente en blanco y dejar a un lado los problemas que tanto nos preocupan para, poco a poco sentir nuestra respiración.
C) Nos frotaremos las zonas de sienes con los dedos (con el dedo índice de cada mano) así como la zona de la frente, de forma suave y a ritmo lento aproximadamente por un tiempo de 30 segundos.
D) Colocaremos la palma de una de nuestras manos abierta sobre la frente haciendo una parada de unos 10 segundos aproximadamente.
E) Repetimos pasos B y C unas tres veces.
F) Ahora con nuestros nudillos de los dedos índice y corazón de las dos manos, procederemos a realizar unos masajes en circulo a los dos lados de la cabeza. Comenzando por la zona occipital continuando haciendo unos movimientos en diversos puntos de la cabeza terminando en la zona del cráneo situado justo encima de nuestro cuello.
G) Acabaremos de relajarnos y ya estaremos preparados pues para dormir.
Como podemos ver, es muy sencillo practicar este tipo de masaje, y nos ayudará a relajarnos para conseguir un mejor descanso nocturno, disminuyendo nuestros niveles de estrés. Si bien un masaje completo proporciona unos resultados más intensos, este masaje facial también logra su objetivo, por eso cada vez goza de más popularidad.
Piensa que más vale prevenir que curar, así pues si un masaje facial contra el insomnio va bien imagínate el resto.
Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara. Michel de Montaigne (1533 – 1592) Escritor y filósofo francés.
David Alvarez. Terapeuta