Erich Fromm fue un reconocido psicoanalista neofreudiano que sugirió una teoría de la personalidad en base a dos necesidades principales: la necesidad de libertad y la necesidad de pertenencia. Sugirió que las personas desarrollan ciertos estilos de personalidad o estrategias con el fin de hacer frente a la ansiedad creada por los sentimientos de aislamiento. De estos tipos de caracteres, sugirió que cuatro de ellos son orientaciones improductivas, mientras que uno es una orientación productiva.
Fromm creía que el carácter es algo que se deriva tanto de nuestra herencia genética como de nuestras experiencias y el aprendizaje. Algunos aspectos de nuestro carácter son hereditarios. Otros aspectos se derivan de lo que se aprende en el hogar, la escuela y la sociedad. Y, por supuesto, es la interacción entre las dos influencias las que conforman nuestra personalidad.
Fromm también creía que el carácter es algo profundamente arraigado y es difícil de cambiar. Sin embargo, ser conscientes de nuestras tendencias y estar comprometido con el cambio puede ayudar a inspirar al mismo.
Los diferentes rasgos que emergen de cada uno de los cinco tipos de caracteres tienen aspectos positivos y negativos. Sin embargo, Fromm describe los primeros cuatro orientaciones como improductivas.
Según hipotetizó Fromm, la gente puede exhibir las características de más de un tipo de carácter, y las personalidades pueden estar formadas por una combinación de las distintas orientaciones.
1. Tipo de carácter receptivo
El tipo receptivo se caracteriza por necesitar un apoyo constante de los demás.
Tienden a ser pasivos, necesitados y totalmente dependientes de los demás. Estas personas requieren apoyo constante de la familia, amigos y otros. Creen que la única manera de obtener lo que desean es recibiéndolo de los demás.
Los tipos receptivos también tienden a carecer de confianza en sus propias capacidades y tener dificultades para tomar sus propias decisiones. Cuando deben tomar decisiones o asumir responsabilidades, les resulta tremendamente complicado y por ello piden consejo y ayuda constantemente. Paralelamente, suelen ser personas que fácilmente comen y beben en exceso, para tratar de calmar su ansiedad.
Las personas que crecen en hogares que son muy dominantes y controladores, a menudo tienden a presentar este tipo de personalidad.
2. Tipo de carácter explotador
El tipo explotador se caracteriza por estar dispuesto a mentir, engañar y manipular a los demás con el fin de conseguir lo que necesita. Con el propósito de cubrir su necesidad de pertenencia, suelen buscar a personas que tienen una baja autoestima y aunque estén con alguien, realmente no se preocupan por la otra persona. Estos tipos toman lo que necesitan, ya sea por la fuerza o el engaño, y explotan a otras personas para satisfacer sus propias necesidades egoístas. Tienden a pensar que todo aquello que pueden conseguir robando, es mejor que cualquier cosa que puedan hacer por ellos mismos. Un ejemplo extremo de esta personalidad es el cleptómano.
3. Tipo de carácter acumulativo
El tipo de acumulativo hace frente a su inseguridad no desprendiéndose de nada. Son personas muy acumuladoras y ahorrativas, para ellas cualquier gasto puede llegar a representar una verdadera amenaza. A menudo acumulan gran cantidad de posesiones y parece que se preocupen más de sus posesiones materiales que de las personas.
Algunas personas también muestran rasgos o compulsiones de limpieza, meticulosidad y gran conservadurismo rigidez de pensamiento. Suelen creer que cualquier tiempo pasado fue mejor.
4. Tipo de carácter mercantil
El tipo de marketing ve las relaciones en términos de lo que pueden ganar con el cambio. Su éxito personal depende de la capacidad que tenga de “venderse” a los demás. Intentan dar una imagen de personalidad popular antes que tratar de desarrollar su propia personalidad.
Pueden centrarse en casarse con alguien por dinero o estatus social y tienden a tener personalidades poco profundas y ansiosas.
Estos tipos tienden a ser oportunistas y cambiar sus creencias y valores en función de lo que piensan que van a conseguir que más adelante.
5. Tipo de carácter productivo
El último tipo, el único que Fromm describe como tipo productivo, es propio de aquellas personas que utilizan su energía y sentimientos para realizar trabajo vital verdaderamente productivo.
Se centran en la construcción del amor, la crianza y las relaciones significativas con otras personas. Esto se aplica no sólo a las relaciones románticas, sino también a otras relaciones como las familiares, de amistad y sociales. Son descritos a menudo como un buenos esposos/as, padres/madres, amigos/as y compañeros de trabajo.
De los cinco tipos de caracteres descritos por Fromm, el tipo productivo es el único enfoque saludable para hacer frente a la ansiedad que resulta del conflicto entre la necesidad de la libertad y la necesidad de pertenencia.
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