A menudo cuesta ver la diferencia entre el perfeccionismo y el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) si no se es un profesional especializado. Y es que en realidad es una pregunta más compleja de lo que parece y que tal vez no se resuelva con un simple artículo.
Lo que aquí se explica no está destinado a diagnosticar patologías mentales. Tampoco es un estudio exhaustivo de TOC o cualquier otro problema de salud mental. Si estás preocupado por la posibilidad de tener un problema de salud mental, por favor, consulta a tu médico o un profesional calificado en su área.
El TOC y sus principales características
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno mental que se caracteriza por la aparición de pensamientos recurrentes (obsesiones) y / o realizar conductas repetitivas (compulsiones) no deseadas. Un ejemplo de obsesión habitual son los pensamientos repetitivos y preocupaciones excesivas acerca de los gérmenes. Y una compulsión asociada es lavado frecuente de manos y la limpieza.
Las obsesiones crean ansiedad y la necesidad urgente de adoptar los comportamientos compulsivos. Las personas con TOC sienten que deben llevar a cabo de forma repetitiva estos comportamientos compulsivos o de lo contrario algo malo le podría pasar. Las compulsiones pueden aliviar temporalmente la ansiedad, pero es una sensación efímera que se traduce en un ciclo de obsesiones y compulsiones. El TOC puede causar tanta angustia y consumir tanto tiempo que puede llegar a inhabilitar a quien la padece no pudiendo vivir una vida plena y productiva.
A veces, todos estamos preocupados por si dejamos la puerta abierta y sentimos la necesidad de comprobar. Pero el TOC es algo más extremo. Una persona con TOC puede tener pensamientos obsesivos que alguien va a entrar en su casa y tener un ritual de comprobación de la cerradura cinco veces antes de que pueda salir de la casa. Con el fin de cumplir con los criterios para el TOC, las obsesiones y compulsiones deben interferir con la vida de la persona, debiendo ocupar como mínimo una hora de tiempo todos los días, y ser algo incontrolable.
Otros síntomas típicos de alguien que padece TOC es el perfeccionismo en el orden, la simetría, etc. Una persona con TOC puede organizar de manera compulsiva, arreglar, o igualar las cosas. Lo importante aquí no es tanto el perfeccionismo como las conductas repetitivas realizadas de manera compulsiva en un esfuerzo por reducir los pensamientos obsesivos e intrusivos.
El perfeccionismo
El término perfeccionismo abarca un amplio abanico de características. Pero no se trata de un trastorno mental diagnosticable. Por este motivo, se utiliza libremente y sin ningún tipo de criterios clínicos reales.
Las personas con rasgos perfeccionistas tienden a tener estándares de exigencia muy altos hacia sí mismos y hacia los demás. Anhelan el orden y la previsibilidad, de lo contrario se sienten ansiosos. A menudo se encuentran altamente estresados y tensos.
Los perfeccionistas se pueden atorar en los detalles, perdiendo el tiempo en busca de la ansiada perfección, repitiendo las tareas que no les han quedado como ellos esperaban de una manera compulsiva.
Un perfeccionista puede revisar y volver a escribir un correo electrónico varias veces antes de enviarlo. También podría estar lavando y guardando los platos (la manera «correcta»), mientras que el resto de la familia está disfrutando de ver una película. O podría trabajar hasta tarde revisando obstinadamente los detalles de una propuesta de negocio, con miedo de cometer un error.
Las personas con rasgos perfeccionistas también pueden ser exigentes y críticas con los demás. Las personas cercanas frecuencia sienten que no pueden hacer nada bien.
El perfeccionismo es impulsado por el temor de desagradar a los demás, de ser rechazado y criticado, y en última instancia no sentirse lo suficientemente bueno. Buscan la validación a través de la consecución de objetivos y reconocimientos.
Perfeccionismo vs TOC
Algunas personas con TOC son identificadas como perfeccionistas porque tienen obsesiones y compulsiones sobre el orden y la pulcritud. Luchan para adaptarse a cualquier nueva situación, y se sienten tensos y ansiosos. Sin embargo, las personas perfeccionistas no cumplen los criterios diagnósticos para el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Un trastorno mucho más complicado e invalidante, con pensamientos intrusivos y comportamientos compulsivos cuyo objetivo no es agradar a los demás, sino evitar que algo malo les pueda suceder si no llevan a cabo dichos rituales.