Jeffrey Dahmer: La psicología de un asesino en serie

Redactado por Maria Gabriela Canelon . Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos por última vez el 20 febrero 2024.
La serie de Netflix "Monster: The Jeffrey Dahmer Story" muestra la psicología de un asesino en serie y su forma de cometer crímenes atroces.

Jeffrey Dahmer fue un asesino en serie conocido por haberle quitado la vida a más de quince personas en la ciudad de Milwaukee. Este hombre llegó a cometer actos sumamente crueles, pasando por la necrofilia y el canibalismo. Recientemente, su historia ha cobrado popularidad a raíz de la nueva serie de Netflix titulada “Monster: The Jeffrey Dahmer Story”, en la cual se muestra la forma en que cometía sus crímenes. Esto, nos lleva a preguntarnos, ¿Cómo un individuo puede llegar a cometer este tipo de atrocidades?, ¿Qué impulsa a una persona a ser tan hostil en su comportamiento?

La psicología del asesino en serie

Se considera un asesino en serie a una persona que ha matado en al menos tres ocasiones y ha transcurrido un periodo de tiempo considerable entre víctima y víctima. Para los asesinos en serie, las motivaciones para delinquir no tienen que ver con una compensación monetaria. Más bien, lo que los impulsa a operar de la forma en que lo hacen tiene que ver con ansias de poder o satisfacer un deseo sexual. Para ellos, las víctimas tienen un valor simbólico. Por ejemplo, Jeffrey Dahmer solía explicar que realizar actos necrófilos era una manera de sentir que podía quedarse para siempre con esa persona, que nunca lo iba a abandonar.

En general, los asesinos en serie no tienen una relación previa con las víctimas, el encuentro casi siempre parece ser un suceso casual.  No obstante, para el asesino en serie, hay un alto grado de planificación y control de sus actos. Estos delincuentes tienden a ser bastante inteligentes, observadores y detallistas, además, tienen conocimientos acerca de cómo ocultar las huellas dactilares o esconder el cuerpo para evitar ser atrapados.

La historia de Jeffrey Dahmer

Jeffrey Dahmer es conocido por haber asesinado a 17 hombres en su apartamento de Milwaukee, Estados Unidos. Por si fuera poco, muchas de sus víctimas fueron desmembradas después del asesinato, llegando a cometer actos necrófilos y canibalismo. Comúnmente, los asesinos en serie escogen a una población determinada de sujetos para cometer sus fechorías, que suele estar basada en la etnia, la edad o el sexo. En el caso de Dahmer, solo asesinaba a hombres homosexuales, pero no había una similitud entre las etnias de los afectados.

Su modus operandi consistía en seducir a sus víctimas de manera sexual e invitarlos a su casa para concretar el encuentro. En otras ocasiones, les ofrecía dinero a cambio de ir a su residencia para Dahmer una sesión de fotos. Una vez en el punto de encuentro, los sedaba, golpeaba o estrangulaba hasta dejarlos inconscientes. Finalmente, terminaba asesinándolos. Debido a estos terribles actos, en 1992 fue arrestado y condenado a quince cadenas perpetuas.

Hasta ahora, he mencionado los crímenes y el modus operandi de Dahmer, pero no he explicado ningún dato sobre su historia infantil. Es pertinente saber que la madre de este criminal tomaba medicamentos en exceso durante el embarazo y estuvo internada en un hospital psiquiátrico. También, sus padres discutían constantemente y solían ser agresivos. Desde pequeño, Dahmer mostró interés en abrir los cuerpos de animales muertos, en especial de los peces. En su época escolar, fue descrito como un muchacho muy tímido y callado, era considerado extravagante y solía beber alcohol en exceso.

Es importante recalcar que los asesinos en serie suelen contar con un historial de abusos o situaciones traumáticas en su infancia. Así, puede existir una correlación entre las dificultades de su pasado y la necesidad de mantener un comportamiento agresivo en la adultez. Tal acotación de ningún modo es una justificación para sus actos, pero es importante determinar el perfil de este tipo de sujetos para entender cuál es la base de su comportamiento.

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El ciclo del asesino en serie

Los asesinos en serie suelen seguir un patrón bastante repetitivo al momento de cometer sus fechorías. En un primer momento, el sujeto comienza a experimentar fantasías homicidas, en las que reinan los deseos de control, poder y satisfacción absoluta de su propia persona. Quizá, pueden tener un comportamiento normal ante el mundo, pero poco a poco se encapsulan en sus sueños internos. Posteriormente, el individuo desea que estas fantasías pasen a la realidad, obligándolo a encontrar a una posible víctima, la cual es seducida. Les gusta atraerlas con un falso sentimiento de seguridad, especialmente a personas potencialmente vulnerables.

Cuando ya tienen a su víctima y es capturada, se da a entender que es trampa y ya no hay salida, es el momento en que se comete el acto homicida. En algunas ocasiones, el criminal guarda un objeto a manera de recuerdo como un fetiche, en el caso de Dahmer, coleccionaba partes del cuerpo de sus víctimas. Después del crimen, se experimenta una fase depresiva, una vez el acto ha finalizado y se ha alcanzado un éxtasis tan grande que se pierden los motivos para vivir. Para muchos, se presenta un gran deseo de suicidio, aunque en la mayoría de los casos buscan una nueva persona con la que repetir el ciclo.

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Maria Gabriela Canelon Psicologa

Licenciada en Psicología mención Clínica (Universidad Arturo Michelena), psicoterapeuta de enfoque psicodinámico y voluntaria en acompañamiento psicológico a personas LGBTIQ+ (Asociación civil por Todes).