Winston Leonard Spencer Churchill (1874 – 1965) nació el 30 de noviembre de 1874. Hijo de un político del Reino unido y de madre estadounidense, no fue un gran estudiante, pero consiguió graduarse en el Royal Military College.
En 1908, se casó con Clementine Hozier, con quien tuvo cinco hijos. Fue oficial del ejercito británico, periodista, y fue nombrado primer ministro del Reino Unido en dos legislaturas, en 1940-45 y en 1951-55. Durante su mandato, diseñó la estrategia de la guerra y transmitió fuerza y coraje a la población con sus discursos durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el día de su nombramiento como primer ministro en el que pronunció su conmovedor discurso en el que dijo que no podía ofrecer más que sangre, sudor y lágrimas a sus conciudadanos.
De todos estos discursos y otras declaraciones públicas es de donde se extraen las citas de esta página.
En 1953 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por sus Memorias sobre la Segunda Guerra Mundial y nombrado caballero por la reina Isabel II. Falleció en Londres a los 90 años de edad el 24 de enero 1965.
Citas célebres de Winston Churchill
Uno nunca debe dar la espalda a un peligro amenazante y tratar de escapar de él. Si haces eso, duplicarás el miedo. Pero si lo enfrentas de inmediato y sin titubear, reducirás el miedo a la mitad. Nunca huyas de nada. ¡Nunca!
El esfuerzo continuo, y no la fuerza o la inteligencia, son la clave para desbloquear nuestro potencial.
No fallaremos ni flaquearemos. No nos debilitaremos ni nos cansaremos. Ni el choque repentino de la batalla ni las prolongadas tareas de vigilancia ni el esfuerzo nos desgastarán. Danos las herramientas y terminaremos el trabajo.
No es suficiente que demos lo mejor de nosotros mismo, a veces tenemos que hacer lo que haga falta.
No tengo nada más que ofrecer que la sangre, el trabajo, las lágrimas y el sudor.
La historia la escriben los vencedores.
Mi logro más brillante fue mi habilidad para convencer a mi esposa de que se casara conmigo.
El éxito es la capacidad de pasar de un error a otro sin perder el entusiasmo.
Cuando estoy en el extranjero, tengo como norma nunca criticar o atacar al gobierno de mi propio país. Recupero el tiempo perdido cuando vuelvo a casa.
La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra solo te matan una vez.
Cuanto más atrás puedas mirar, más adelante verás.
Una mentira habrá dado la vuelta al mundo antes de que la verdad tenga la oportunidad de ponerse los pantalones.
Nunca me preocupo por la acción, solo por la inacción.
Una sociedad donde los hombres no pueden decir lo que piensan, no puede durar mucho.
Es un error tratar de mirar demasiado lejos. En la cadena del destino solo se puede agarrar un eslabón a la vez.
Si estás atravesando una tormenta, sigue caminando.
Estoy preparado para conocer a mi Creador. Si mi Creador está preparado para la dura prueba de conocerme a mi, es otro asunto.
Es algo bueno ser honesto, pero también es muy importante tener razón.
Construir puede ser la tarea lenta y laboriosa de años. Destruir puede ser el acto irreflexivo de un solo día.
Si uno tiene que someterse, es un desperdicio no hacerlo con la mejor elegancia posible.
Los problemas de la victoria son más agradables que los de la derrota, pero no son menos difíciles.
Un apaciguador es aquel que alimenta a un cocodrilo, esperando que sea comido el último.
Emplea tu tiempo en mejorarte a ti mismo mediante los escritos de otros hombres, para que puedas llegar fácilmente a lo que otros han conseguido trabajado duramente.
El vicio inherente del capitalismo es el reparto desigual de las bendiciones; la virtud inherente del socialismo es compartir las miserias a partes iguales.
No tiene sentido decir «estamos haciendo todo lo posible». Tienes que tener éxito haciendo todo lo que sea necesario.
La política es la capacidad de predecir lo que va a suceder mañana, la próxima semana, el próximo mes y el próximo año. Y de tener la habilidad luego de explicar por qué no sucedió.
Somos maestros de las palabras no dichas, pero esclavos de las que dejamos escapar.
Es maravilloso los grandes avances que se pueden lograr cuando hay un propósito determinado detrás de ellos.
En finanzas, todo lo que es agradable es inseguro y todo lo que es seguro es desagradable.
Todas las grandes cosas son simples, y muchas se pueden expresar en una sola palabra: libertad, justicia, honor, deber, misericordia, esperanza.
Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad. Un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.
Hay una terrible cantidad de mentiras sobre el mundo, y lo peor de todo es que la mitad de ellas son ciertas.
Todo lo que puedo decir es que he tomado más del alcohol de lo que el alcohol me ha quitado.
Si no luchas por lo correcto cuando puedes ganar fácilmente sin sangre derramada; si no luchas cuando tu victoria está asegurada y no es demasiado costosa; puede llegar el momento en el que tengas que luchar con todas las probabilidades en tu contra y solo una posibilidad precaria de supervivencia. Y existe un escenario todavía peor, Puede que tengas que luchar cuando no hay esperanza de victoria, porque es mejor perecer que vivir como esclavos.
Juega al juego más de lo que puedes permitirte perder, solo entonces aprenderás a jugar.
No dejes que los amplios planes para un nuevo mundo desvíen tus energías de salvar lo que queda de lo viejo.
Las dificultades dominadas son oportunidades ganadas.
Sin una inmensurable y perpetua incertidumbre, el drama de la vida humana sería destruido.
Si iniciamos una disputa entre el pasado y el presente, descubriremos que hemos perdido el futuro.
Nos ganamos la vida con lo que obtenemos, pero construimos una vida con aquello que damos.
Los árboles solitarios, si llegan a crecer, crecen fuertes.
El coraje es lo que se necesita para pararse y hablar, también es lo que se necesita para sentarse y escuchar.
Cuando las águilas están en silencio, los loros comienzan a chillar.
En el transcurso de mi vida a menudo tuve que comer mis propias palabras, y debo confesar que siempre he encontrado una dieta sana.
El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal, es el coraje para continuar lo que cuenta.
Sin valentía, todas las demás virtudes pierden su significado.
Personalmente, siempre estoy listo para aprender, aunque no siempre me gusta que me enseñen.
Grande y bueno rara vez se refieren al mismo hombre.
Esta es la lección: nunca ceder, nunca ceder, nunca, nunca, nunca, nunca – en nada, grande o pequeño, transcendental o insignificante – nunca ceder, excepto para las convicciones de honor y buen sentido. Nunca ceder, a la fuerza, nunca ceder ante el poder aparentemente abrumador del enemigo.
El precio de la grandeza es la responsabilidad.
De vez en cuando los hombres tropiezan con la verdad, pero la mayoría de ellos se levantan y se marchan como si no hubiera pasado nada.
¿Tienes enemigos? ¡Bien!, significa que has defendido algo en algún momento de tu vida.
Todo el mundo debería preguntarse cada día si no está aceptando con demasiada facilidad las soluciones negativas.
Hay dos cosas que son más difíciles que hacer un discurso después de la cena: subir una pared que se inclina hacia ti y besar a una chica que se inclina lejos de ti.
Ciudadanos sanos es el mejor activo que cualquier país puede tener.
Se ha dicho que la democracia es la peor forma de gobierno, exceptuando todas esas otras formas que se han intentado de vez en cuando.
Nunca he aceptado lo que mucha gente ha dicho amablemente, es decir, que he inspirado a la nación. Era la nación y la raza que habitaba en ella la que tenía el corazón de león Yo solo tuve la suerte de ser llamado para dar el rugido.
Solo hay una obligación, solo un camino seguro, y es, intentar estar en lo cierto, y no temer hacer o decir lo que crees que es lo correcto.
No nos hablemos de días más oscuros; hablemos más bien de días más duros. Estos no son días oscuros, estos son días maravillosos, los mejores días que nuestro país haya vivido.
La mejor lección de la vida es saber que incluso los tontos tienen razón algunas veces.
Nunca, nunca, nunca creas que cualquier guerra será fácil y sin problemas, o que cualquiera que se embarque en un viaje extraño puede controlar las mareas y los huracanes que encontrará. El estadista que cede a la fiebre de guerra debe darse cuenta de que una vez que se da la señal, ya no es el amo de la política, sino el esclavo de sucesos imprevisibles e incontrolables.
Estoy muy satisfecho con lo mejor.
El primer deber de la universidad es enseñar sabiduría y no un oficio; carácter y no tecnicismos. Queremos muchos ingenieros en el mundo moderno, pero no queremos un mundo de ingenieros.
Aquellos que pueden ganar una guerra rara vez pueden construir una buena paz, y aquellos que podrían construir una buena paz nunca habrían ganado la guerra.
Defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos.
La actitud es algo pequeño que crea una gran diferencia.
Un fanático es aquel que no puede cambiar de opinión y no cambiará de tema.
Toda la historia del mundo se resume en el hecho de que, cuando las naciones son poderosas, no siempre son justas, y cuando desean ser justas, ya no son poderosas.
Nadie puede garantizar el éxito en la guerra, solo ser digno de él.
Mejorar es cambiar, luego, ser perfecto es cambiar a menudo.
La historia será amable conmigo porque tengo la intención de escribirla.
Debemos tener cuidado con las innovaciones innecesarias, especialmente cuando nos guiamos por la lógica.
En la guerra, como en la vida, a menudo es necesario, cuando algún objetivo ha fallado, tomar la mejor alternativa, y si es así, es una locura no trabajar por ella con todas tus fuerzas.
Victoria a toda costa, victoria a pesar de todo el terror, victoria por larga y dura que sea, porque sin victoria no hay supervivencia.
El éxito nunca se encuentra. El fracaso nunca es fatal. El coraje es lo único.
Nunca tengas una conversación con el mono cuando el organillo esté en la habitación.
Los dictadores van de un lado a otro montados en tigres de los que no se atreven a desmontar. Y los tigres tienen hambre.
La guerra es, sobre todo, un catálogo de errores garrafales.
Me gustan los cerdos. Los perros nos admiran, los gatos nos miran con desprecio, los cerdos nos tratan como iguales.
Nunca he tenido una indigestión por comer mis propias palabras.
Sacaremos del corazón del mismo sufrimiento los medios de inspiración y supervivencia.
El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante promedio.
Los ingleses saben cómo hacer las mejores cosas. Aquello que lamamos «salir del paso» es simplemente una habilidad para lidiar con lo inevitable.
Moldeamos nuestras vidas, y luego nuestras vidas nos moldean a nosotros.