Arquímedes de Siracusa (287 a. C.-212 a. C.) fue un ilustre inventor, matemático, astrónomo, físico e ingeniero griego. Se le considera uno de los científicos más destacados de la antigüedad clásica y de toda la historia. Se le atribuye el establecimiento de bases y fundamentos de la física, las matemáticas y especialmente en estadística e hidrostática. Fue el primero en explicar el principio de palanca.
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214-212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, aunque había orden de que no se le hiciese ningún daño.
Hoy hemos querido traerte algunas de sus frases que todavía se conservan, ¡no te las pierdas!
Citas célebres de Arquímedes
Aquellos que pretenden descubrirlo todo, pero no encuentran pruebas, pueden ser considerados como que en realidad pretendieron descubrir lo imposible.
Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo.
¡Eureka! – Lo que exclamó mientras corría desnudo desde su baño, al darse cuenta de que al medir el desplazamiento del agua que produce un objeto, en comparación con su peso, podía medir su densidad (y así determinar la proporción de oro que se usaba para hacer la corona de un rey); citado por Vitruvius Pollio en De Architectura
Una mirada hacia atrás vale más que una hacia adelante.
¡Cuántos teoremas de geometría que al principio parecían impracticables se resolvieron con éxito!
El hombre siempre ha aprendido del pasado. ¡Después de todo, no puedes aprender historia a la inversa!
Hay cosas que parecen increíbles para la mayoría de los hombres que no han estudiado Matemáticas.
Elevarse por encima de uno mismo y captar el mundo.
El que sabe hablar sabe también cuándo callar.
Los pesos iguales en distancias iguales están en equilibrio y los pesos iguales en distancias desiguales no están en equilibrio, sino que se inclinan hacia el peso que está en la distancia mayor.
Una mirada hacia atrás vale más que una mirada hacia adelante.
La distancia más corta entre dos puntos es una línea recta.
Los sueños son las esperanzas de los tontos.
Ciertas cosas, aunque al principio se me aclaran usando artificios mecánicos, luego hay que probarlas geométricamente, pues aquel método no proporciona auténticas demostraciones. Pero, por supuesto, si antes hemos adquirido, a través del método mecánico, cierto conocimiento de los problemas, resulta más fácil hallar la vía demostrativa.
Las matemáticas revelan sus secretos solo a quienes se acercan con amor puro, por su propia belleza.
El centro de gravedad de cualquier paralelogramo se encuentra en la línea recta que une los puntos medios de los lados opuestos.
El diámetro de la tierra es mayor que el diámetro de la luna y el diámetro del sol es mayor que el diámetro de la tierra.
