Neil Fleming es conocido por diseñar el modelo VARK, que contribuyó de manera significativa a la expansión de los modelos basados en la programación neurolingüística (PNL). Su innovación no solo aportó una nueva dimensión a la comprensión de los procesos de aprendizaje, sino que también desencadenó un profundo cambio en las metodologías educativas. No obstante, a pesar de la popularidad y adopción generalizada de su modelo, se han levantado voces críticas en la comunidad académica, cuestionando la eficacia de la adaptación de la enseñanza a los estilos de aprendizaje individuales.
Primeros años y educación
Neil Donald Fleming nació el 19 de octubre de 1939 en Nueva Zelanda, y desde muy joven ya mostró un gran interés por la enseñanza y el aprendizaje, una pasión que definiría el curso de su vida profesional.
Los detalles específicos sobre su infancia y educación temprana son escasos, pero se sabe que su entorno neozelandés, conocido por su enfoque progresista en la educación, jugó un papel crucial en la formación de sus primeras ideas pedagógicas. Esta fase inicial de su vida sentó las bases para su enfoque innovador y su compromiso con la educación.
En 1962, Fleming se graduó en la Universidad de Canterbury, una de las más antiguas y prestigiosas de Nueva Zelanda. Ejerció durante nueve años como inspector senior en más de 100 escuelas secundarias de la Isla Sur de Nueva Zelanda y posteriormente estuvo once años como docente en la Universidad de Lincoln. En este rol, desempeñó la importante función de observador crítico en más de 9000 clases, acumulando una vasta experiencia en la evaluación y análisis de métodos de enseñanza en el aula.
Su experiencia y conocimientos adquiridos durante estos años formativos serían fundamentales en su posterior desarrollo del modelo VARK, una herramienta que transformaría la manera en que se entiende y se aborda la educación a nivel mundial.
A través de su formación y primeros años profesionales, Fleming se perfiló como un educador visionario, cuyas ideas y contribuciones continuarían influenciando la pedagogía y la práctica educativa durante décadas. Su legado comienza a tomar forma en esta etapa temprana, marcando el inicio de un camino que lo llevaría a convertirse en una figura clave en la historia de la educación moderna.
Desarrollo profesional y contribuciones académicas
La carrera de Neil Donald Fleming se caracterizó por una progresión constante en el campo de la educación, marcada por un profundo compromiso con la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Tras completar su educación en la Universidad de Canterbury, Fleming inició un viaje profesional que lo llevaría a influir significativamente en la pedagogía contemporánea.
Su trabajo más destacado comenzó cuando se unió a la Universidad de Lincoln. Aquí, dedicó once años al desarrollo docente, un período durante el cual concibió y refinó su modelo VARK. Este modelo, que se lanzó en 1987, fue un avance significativo en la teoría de los estilos de aprendizaje y clasificó los estilos en visual y auditivo. Posteriormente, expandió el modelo introduciendo categorías adicionales de Lectura/Escritura y Kinestésica, ofreciendo una herramienta más completa para entender las preferencias de aprendizaje individuales.
El modelo VARK no solo representó una evolución en la teoría de los estilos de aprendizaje, sino que también proporcionó una base práctica para el desarrollo de estrategias de enseñanza más efectivas. Su trabajo en la Universidad de Lincoln le permitió colaborar estrechamente con estudiantes y colegas, refinando su modelo a través de la observación directa y la retroalimentación.
Su modelo VARK se convirtió rápidamente en una referencia en el ámbito educativo, adoptado por instituciones y educadores en todo el mundo. A través de sus talleres, conferencias y publicaciones, Fleming continuó promoviendo su modelo y asesorando a educadores sobre cómo implementar estrategias de enseñanza adaptadas a diversos estilos de aprendizaje.
Más allá del modelo VARK, Fleming dejó un legado duradero en la educación. Su enfoque pionero en la personalización del aprendizaje ha influido en cómo los educadores abordan la diversidad en el aula. A pesar de las críticas y el debate en torno a la eficacia de los estilos de aprendizaje, su trabajo ha abierto caminos para una mayor investigación y ha impulsado un diálogo continuo sobre las mejores prácticas educativas.
Críticas al modelo VARK
El modelo VARK de Neil Fleming ha sido objeto de diversas críticas en el ámbito educativo. Una de las principales es la falta de evidencia empírica sólida que respalde la efectividad de enseñar a los estudiantes según sus estilos de aprendizaje preferidos. A pesar de su popularidad, estudios han encontrado poca o ninguna correlación entre el uso de estrategias de enseñanza adaptadas a un estilo de aprendizaje específico y una mejora significativa en el rendimiento del aprendizaje.
Además, se argumenta que el modelo VARK puede sobresimplificar la complejidad de los procesos de aprendizaje. Los humanos son capaces de procesar información de diversas maneras, y tener una preferencia por un estilo de aprendizaje no necesariamente significa que los otros estilos sean inefectivos. Existe también el riesgo de que educadores y estudiantes etiqueten a los alumnos de acuerdo con un estilo de aprendizaje, lo cual podría limitar su exposición a otros métodos y restringir el desarrollo de habilidades más versátiles.
Otro aspecto crítico es la variabilidad y el contexto. Los estilos de aprendizaje de una persona pueden variar según el tema o la situación. Por ejemplo, alguien podría preferir un enfoque visual para una materia como el arte, pero beneficiarse de métodos kinestésicos en actividades físicas. El modelo VARK no siempre toma en cuenta esta variabilidad.
La aplicación práctica del modelo también presenta desafíos, especialmente en aulas con diversidad de estudiantes, cada uno con sus propias preferencias. Diseñar lecciones que se adapten a todos los estilos puede ser complejo y consumir mucho tiempo. Además, algunos estudios sugieren que adaptar la enseñanza a los estilos de aprendizaje preferidos no necesariamente contribuye a una comprensión más profunda del contenido, sino que simplemente puede mejorar la comodidad del estudiante sin impactar significativamente en su aprendizaje.
Finalmente, las investigaciones que han evaluado los estilos de aprendizaje han sido a menudo criticadas por sus métodos, incluyendo tamaños de muestra pequeños y falta de rigurosidad en el diseño experimental.
A pesar de estas críticas, el modelo VARK continúa siendo utilizado en muchos contextos educativos, aunque generalmente se recomienda emplearlo como una guía más que como una regla estricta. Su popularidad resalta la importancia de considerar las diferencias individuales en la educación, aunque se subraya la necesidad de un enfoque más matizado y basado en evidencias.
Referencias
- Leite, Walter L.; Svinicki, Marilla; y Shi, Yuying: Intento de validación de las puntuaciones del VARK: Inventario de estilos de aprendizaje con modelos de análisis factorial confirmatorio multirrasgo y multimétodo, pág. 2. Publicaciones SAGE, 2009.
- Thomas F. Hawk, Amit J. Shah (2007) «Uso de instrumentos de estilo de aprendizaje para mejorar el aprendizaje de los estudiantes» Decision Sciences Journal of Innovative Education doi: 10.1111/j.1540-4609.2007.00125.x
- Harold Pashler, Mark McDaniel, Doug Rohrer, Robert Bjork: «Estilos de aprendizaje: conceptos y evidencia» , Publicaciones SAGE, 2009.