Boris Cyrulnik es un neuropsiquiatra y etólogo francés nacido en Burdeos el 26 de julio de 1937. Sus particulares condiciones de vida le llevar a investigar sobre la resiliencia. En un medio declaraba sobre la pandemia del COVID-19: «Después de una catástrofe, siempre hay una revolución».
La difícil infancia de Boris Cyrulnik
Como dijimos, Boris Cyrulnik nació en una localidad francesa en los conflictivos años 30, viéndose golpeado por la Segunda Guerra Mundial. Sus padres eran de origen judío, por lo que después de la conquista de Francia por Alemania, pasaron a ser perseguidos por el Estado.
Sus padres lo trasladaron a una pensión para ocultarse, sin embargo poco tiempo después tuvo que escapar. Estuvo oculto en varios lugares a lo largo de toda la guerra, hasta que Alemania fue obligada a retirarse de Francia entre 1944 y 1945. Menos suerte corrieron sus padres, pues fueron deportados y jamás se volvió a saber nada de ellos.
Mientras tanto, para sobrevivir, Boris Cyrulnik, tuvo que trabajar como mozo de granja, cuando solo contaba con 5 o 6 años con un nombre falso, Jean Laborde. Como es fácil imaginar, estas tempranas experiencias marcaron su vida. Tal vez por esta razón se decantó para estudiar psiquiatría.
Su trayectoria profesional
Milagrosamente, obtuvo el dinero necesario para poder matricularse en la Facultad de Medicina de París, donde se especializó en neurología, psiquiatría y psicoanálisis. Debido a los acontecimientos que le ocurrieron en su propia vida, se dedicó al tratamiento de niños con traumas y otros problemas de conducta y exclusión social.
Desde 1996, Boris Cyrulnik es director de estudios de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Sud-Toulon y director de investigación en etología clínica del Hospital de la misma localidad. Su línea de investigación es la resiliencia.
Boris Cyrulnik es un hombre muy comprometido con la paz, y desde 1998 preside el Centre National de Création et de diffusion culturelles de Châteauvallon y miembro directivo de la oficina en Francia, coordinadora del programa Decenio del ONU.
Desde hace varias décadas, ha publicado una gran cantidad de artículos y libros. Algunos ejemplos son: Los patitos feos, El amor que nos cura, Bajo el signo del vínculo y Sálvate, la vida te espera.
Vida actual
En los años 80, Boris Cyrulnik decidió hacer pública su historia. No obstante, tal y como él manifiesta muchos la consideraron altamente inverosímil, e incluso se rieron de él. Durante muchos años optó por silenciar su pasado.
Recientemente, ha vuelto a recordar los sucesos de su infancia y declarado en varias ocasiones que se hizo psiquiatra para comprender lo que le sucedió en el pasado. Casi todos los años visita la una de las casas en donde estuvo escondido para evitar la deportación y hasta hace poco ha visitado a la mujer que lo ocultó aún con el riesgo que entrañaba para su vida.
A día de hoy, a sus 82 años sigue ejerciendo como profesor e investigador. Se le considera una autoridad mundial en el campo de la resiliencia, continúa publicando libros y artículos y aparece frecuentemente en diversos medios de comunicación.